
Lo único que se sabe, es que se debió a una serie de paros cardiorrespiratorios, provocados por una extraña enfermedad congénita a su corazón, específicamente “displacia arritmogénica del ventrículo derecho”, lo que le generó una reacción en el cerebro produciendo una serie de problemas en todo el organismo.
Me pregunto, cómo en país desarrollado, con unas de las economías sobresalientes de Europa y con un aceptable nivel en el ámbito de la medicina, no pudieron descubrir en los constantes chequeos que se le realizan a los atletas de la alta competencia, el mal congénito que le afectaba a este joven futbolista hispano de tan sólo 22 años.
No será que los examanes que se están practicando en la actualidad los clubes de fútbol a sus deportistas, no son los ideales para detectar este tipo de problemas cardiacos; o no existe una preocupación real, de parte de los doctores, en el momento en que descubren que hay indicio de que algo no está funcionando correctamente en el motor de nuestro cuerpo, el corazón.
Una de las posibles causas que se me viene a la cabeza, es la férrea competencia que se está llevando acabo en los diferentes deportes de elite, lo que ha llevado a los deportistas a recurrir a las malas costumbres de los anabolizantes, drogas sintéticas, transfusiones de sangre, entre otros procedimientos que utilizan para mejorar el rendimiento del organismo.
En el caso de Puerta, con sólo realizarle un chequeo más profundo para buscar la causa de las arritmias que le venían afectado en el último tiempo, se podría haber salvado la vida de este joven futbolista, o bien, haber adquirido un desfibrilador, elemento que permite detectar a tiempo los problemas cardíacos y que fue clave para descubrir el mismo problema congénito de Puerta, que le afectaba al ex jugador de Huachipato, Denis Montecinos. Esto último le derivo al retiro del fútbol en el año 2004. “Me hice un último examen y ahí salía una cosa de muerte súbita (displacia arritmogénica del ventrículo derecho). Me recomendaban no jugar, pero lo dejaban a mi criterio. Yo quería volver, pero la gente de Huachipato no”.
No hay que dejar de lado y recordar que no es el único caso que ha tenido este lamentable desenlace en el fútbol. En los últimos años, está el camerunés Marc-Vivien Foé, que se desplomo durante un encuentro entre su selección y Colombia en junio 2003 en el marco de Copa Confederaciones que se realizaban en Alemania. También está el húngaro Miklos Feher, quién pereció durante un partido de la liga portuguesa (2003). O el defensa brasileño Serginho, que murió en el estadio Morumbí, en medio del juego entre Sao Caetano y Sao Paulo.
Pero lamentablemente en esta misma semana, el día miércoles, ocurren dos accidentes cardíacos en una cancha de fútbol en Europa, pero uno de ellos con desenlace fatal. En Israel, fallece el atacante de origen zambiano Chaswe Nsofwa de los registros de Hapoel Beer Sheva durante un partido de práctica. Por su parte, en Inglaterra se recupera satisfactoriamente en un hospital londinense el defensa del Leicester City Clive Clarke, quién colapsó durante la Copa de Liga.
Desgraciadamente, estas situaciones lamentables se están produciendo constantemente y no tan sólo en el fútbol, sino que también en los deportes en general; esta semana falleció un voleybolista francés en medio de un juego de práctica.
Como suele ocurrir con una desgracia como esta, las autoridades se comprometen a tratar de evitar que se vuelvan a producir estos casos. La FIFA anunció que a partir de las próximas eliminatorias para Sudáfrica 2010, todos los estadios deberán contar con una sala de reanimación para jugadores con paros de este tipo. “Es una medida importante, porque si ocurriere un accidente en la cancha, la víctima podrá recibir ayuda rápida que le podría salvar la vida”, dijo Osvaldo Pangrazio, miembro del cuerpo médico de la Conmebol.
Espero que esta norma se obligue a cumplirla para si evitar que en el futuro se vuelva a presentar nuevos Antonio Puerta, nuevos Miklos Feher o nuevos Marc-Vivien Foe, quienes enlutaron este bonito deporte llamado fútbol.
No será que los examanes que se están practicando en la actualidad los clubes de fútbol a sus deportistas, no son los ideales para detectar este tipo de problemas cardiacos; o no existe una preocupación real, de parte de los doctores, en el momento en que descubren que hay indicio de que algo no está funcionando correctamente en el motor de nuestro cuerpo, el corazón.
Una de las posibles causas que se me viene a la cabeza, es la férrea competencia que se está llevando acabo en los diferentes deportes de elite, lo que ha llevado a los deportistas a recurrir a las malas costumbres de los anabolizantes, drogas sintéticas, transfusiones de sangre, entre otros procedimientos que utilizan para mejorar el rendimiento del organismo.
En el caso de Puerta, con sólo realizarle un chequeo más profundo para buscar la causa de las arritmias que le venían afectado en el último tiempo, se podría haber salvado la vida de este joven futbolista, o bien, haber adquirido un desfibrilador, elemento que permite detectar a tiempo los problemas cardíacos y que fue clave para descubrir el mismo problema congénito de Puerta, que le afectaba al ex jugador de Huachipato, Denis Montecinos. Esto último le derivo al retiro del fútbol en el año 2004. “Me hice un último examen y ahí salía una cosa de muerte súbita (displacia arritmogénica del ventrículo derecho). Me recomendaban no jugar, pero lo dejaban a mi criterio. Yo quería volver, pero la gente de Huachipato no”.
No hay que dejar de lado y recordar que no es el único caso que ha tenido este lamentable desenlace en el fútbol. En los últimos años, está el camerunés Marc-Vivien Foé, que se desplomo durante un encuentro entre su selección y Colombia en junio 2003 en el marco de Copa Confederaciones que se realizaban en Alemania. También está el húngaro Miklos Feher, quién pereció durante un partido de la liga portuguesa (2003). O el defensa brasileño Serginho, que murió en el estadio Morumbí, en medio del juego entre Sao Caetano y Sao Paulo.
Pero lamentablemente en esta misma semana, el día miércoles, ocurren dos accidentes cardíacos en una cancha de fútbol en Europa, pero uno de ellos con desenlace fatal. En Israel, fallece el atacante de origen zambiano Chaswe Nsofwa de los registros de Hapoel Beer Sheva durante un partido de práctica. Por su parte, en Inglaterra se recupera satisfactoriamente en un hospital londinense el defensa del Leicester City Clive Clarke, quién colapsó durante la Copa de Liga.
Desgraciadamente, estas situaciones lamentables se están produciendo constantemente y no tan sólo en el fútbol, sino que también en los deportes en general; esta semana falleció un voleybolista francés en medio de un juego de práctica.
Como suele ocurrir con una desgracia como esta, las autoridades se comprometen a tratar de evitar que se vuelvan a producir estos casos. La FIFA anunció que a partir de las próximas eliminatorias para Sudáfrica 2010, todos los estadios deberán contar con una sala de reanimación para jugadores con paros de este tipo. “Es una medida importante, porque si ocurriere un accidente en la cancha, la víctima podrá recibir ayuda rápida que le podría salvar la vida”, dijo Osvaldo Pangrazio, miembro del cuerpo médico de la Conmebol.
Espero que esta norma se obligue a cumplirla para si evitar que en el futuro se vuelva a presentar nuevos Antonio Puerta, nuevos Miklos Feher o nuevos Marc-Vivien Foe, quienes enlutaron este bonito deporte llamado fútbol.
1 comentario:
Estuve hace algunos años atrás en la Universidad de las Américas en Concepción, en un seminario para los estudiantes de Educación Física, con relación a la muerte súbita.
El cardiólogo que dio la charla, explicó que es muy difícil detectar esa displasia arrítmica con exámenes comunes como elctros o ecografías, sólo se detecta con un exámen realizado con un desfibrilador, el cual es muy caro, vale cerca de 4 millones de pesos y creo que recién ahora se está haciendo en Chile.
Por otro lado el médico dijo que las muertes súbitas no han subido en estadísticas, sino que como hay más medios de comunicación, estas se hacen más masivas que antes.
Y finalmente puedo decir que la muerte súbita la puede padecer cualquier persona y te puedes morir haciendo ejercicios o viendo una película en el cine.
Bueno ese fue mi aporte deportivo de hoy y gracias por informarnos.
Ah, se me olvidaba, el doc dijo que cuando sucedían esas cosas en los estadios o en una clase de educación física era necesario tener una maquinita que actua como desfibrilador, que es diferente a las que ocupan en los hospitales para los paros cardiacos.
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